Hermenéutica
Sabemos que la hermenéutica es la
metodología de la interpretación.(2) Se ha desarrollado a partir del
ámbito religioso con el fin de ayudar a la interpretación correcta de
los textos sagrados. Pronto asumió un significado y una aplicación más
amplios, interesándose en dar significado a todo lo que es de difícil
comprensión. En este sentido puede ser vista como la teoría y el arte de
las reglas interpretativas. Hoy se habla comúnmente de hermenéutica
jurídica y de hermenéutica artística y en otros ámbitos en los cuales se
aplica la metodología de la interpretación.
La tarea de la hermenéutica no se agota en
la lectura o en la definición del método interpretativo. Existen
ámbitos, como el diálogo con las religiones ( Hans-Georg Gadamer ), el pensamiento político ( Jürgen Habermas ) o el lenguaje en general ( Paul Ricoeur ), que sólo se pueden entender desde el interior de un círculo hermenéutico.
En el siglo XX fue Martín Heidegger
quien comenzó a separar el problema central de la hermenéutica
filosófica de la interpretación de textos a la comprensión existencial:
se comienza a considerar lo que el lenguaje dice, pero también lo que el
mismo presupone, lo que no dice, lo que implica. La importancia del
sujeto que conoce y de sus condiciones de conocimiento son muy
influyentes para un buen conocimiento. Se trata de un elemento último a
tener en cuenta. Por otra parte, uno de los desafíos fundamentales de la
hermenéutica es el de ofrecer objetividad a la interpretación dada,
independientemente de quien hace la interpretación y del contexto
histórico en el que ocurre tal interpretación ( Hans-Georg Gadamer ).
Paul Ricoeur, en fin, ha
observado que, en la modernidad, el conocimiento se desenvuelve entre la
tensión de una voluntad de sospecha y una voluntad de escucha, y que
juntas animan la hermenéutica.
Esta premisa sobre la hermenéutica nos
sirve para sugerir la actitud de circunspección y de humildad con las
que debemos proceder en nuestra voluntad de conocer. También cuando se
trata de conocer a Don Orione. Dejo estos reclamos sobre la hermenéutica
como horizonte de nuestras consideraciones, nos ayudarán a entender
cómo acercarnos mejor al conocimiento de don Orione.
Hermenéutica orionista
El ámbito de la hermenéutica del que queremos hablar está restringido y es bien preciso: el objeto es Don Orione y el sujeto cognoscente el orionista.
Estas reflexiones son ofrecidas, de hecho, a religiosos y laicos
involucrados en la experiencia espiritual y apostólica de don Orione,
por ellos reconocido, aunque con acentos distintos, como “padre”.
Gadamer ilustró la dinámica cognoscitiva del “ círculo hermenéutico ”
entre objeto y sujeto intérprete que crea un diálogo continuo entre la
realidad del pasado, mi presente y la tradición a través de la cual el
pasado ha llegado hasta mí.(3)
El estudio sobre don Orione “ como hijos”
es una condición espiritual y existencial, antes que un dato sociológico
de pertenencia. Tiene sus ventajas y algún riesgo, pero nuestro
conocimiento no puede ser sino “como hijos”. Esforcémonos, pues, para
que sea el mejor.
También los hijos -incluso fiándose del
corazón que intuye- deben recurrir a las reglas simples de la
hermenéutica para evitar errores, reducciones al hablar de don Orione,
para no hacerle decir lo que no ha dicho, para no interpretarlo
arbitrariamente y tratar de conocerlo en su realidad como persona, y
sobre todo en su peculiaridad como fundador.
1. CONOCIMIENTO ESPIRITUAL
Conocimiento “como hijos” significa conocimiento de don Orione como personas que tienen el mismo “espíritu”, el mismo “ imprinting ” interior.
Para conocer a Don Orione se necesita sobre todo disponerse a un conocimiento espiritual. Magdalena de Canosa escribe: “ El
modo más seguro y por tanto más necesario para comprender a fondo un
carisma no es tanto el conocimiento incluso de memoria de las
Constituciones o de los escritos de los fundadores, sino el conocimiento
profundo de su vida interior ”.(4)
Para conocer a don Orione no basta por
tanto estudiar constituciones, escritos, documentos, etc.; su verdadero
espíritu se extrae acercándose al “corazón”, a su intimidad con Dios,
tan determinante e invasora de todo su pensamiento y de su acción.
Tratar de llegar al “corazón” es una experiencia ardua y exaltante al
conocer a un santo y al propio Fundador, en particular.
Recordemos que el carisma es ante todo un
“don del Espíritu Santo”. El carisma no es tener un apostolado
particular, una ideología religiosa y ni siquiera un cierto estilo o
ciertas prácticas de piedad. Es también todo eso, pero no sólo
eso. El carisma es un alma, un don del Espíritu que después da forma a
todo: al apostolado, a las prácticas de piedad, a la formación, al
gobierno, a las obras.(5)
Cuando nos acercamos a una persona, a un
santo, es decir a una persona llena de Dios, nos acercamos al misterio
de una conciencia y al Espíritu Santo que allí habita interiormente, nos
acercamos a una persona que tiene en su relación con Dios la
unificación interior, el impulso y la forma de los pensamientos, de los
afectos, de las acciones, de la propia historia.
Juan Pablo II, en la homilía de la
beatificación de Don Orione, ha observado justamente que es “imposible
sintetizar en pocas frases la vida de aventura y a veces dramática de
aquel que se definió, humilde pero sagazmente, como ‘el facchino (peón)
de Dios'. Pero podemos decir que él fue ciertamente una de las
personalidades más eminentes de este siglo …”.(6) El mismo Papa sin
embargo afirmó después: “Es aún importante que nos preguntemos cual sea
el carisma unificador , sobre el que su Obra fue construida, y
que la distingue de las otras Congregaciones, surgidas en el mismo
periodo histórico e igualmente dedicadas al servicio de los pobres”.(7)
Hemos de intentar siempre llegar al corazón de Don Orione y no detenernos sólo en lo que hizo o dijo, aunque también esto es útil y nos da noticias para llegar al corazón.
Don Ignacio Terzi ha repetido a menudo que “ para
conocer bien a Don Orione y su carisma de fundador es necesario
estudiar más su espiritualidad que su apostolado, más la intimidad que
los floraciones externas ”. Es cuestión de equilibrio y no de exclusión, obviamente.
Para conocer con realismo y profundidad
una dimensión de la vida de Don Orione es preciso partir siempre del
“corazón” y del Espíritu que todo lo unifica.
Si quiero conocer la espiritualidad de don
Orione debo ir primero al don interior (8) y no sólo a sus enseñanzas, a
las prácticas de piedad... y así también para el apostolado, para el
aspecto mariano, social, misionero, etc.
No podemos tomar aspectos singulares de un
modo sectorial, sino ir al carisma, a las motivaciones que han animado
estas elecciones y este estilo. Es en la vida interior donde el carisma
se muestra en toda su pureza originaria y que después se manifiesta (y
por ello se hace “localizable”) en las modalidades del hacer, del
hablar, del rezar, etc.
Este episodio nos puede ayudar a comprender esta actitud. " Recuerdo una conversación o discusión tenida entre nosotros los clérigos en los últimos años de la vida del Siervo de Dios”. Es Don Giovanni Venturelli quien lo cuenta. “ Se
nos había planteado la cuestión sobre cuál fuese el aspecto más
profundo, lo que justificase toda la vida y la acción de nuestro Padre.
Las respuestas fueron varias, poniendo la explicación del “fenómeno” Don
Orione algunos en la caridad, otros en su piedad, otros en otros
aspectos particulares de su personalidad; a un cierto punto intervino
Don Biagio Marabotto que logró ponernos en silencio y de acuerdo
diciendo: «¿Pero estáis diciendo qué es lo que explica todo en Don
Orione? ¿... No es Dios? He ahí lo que es, principalmente, Don Orione:
un hombre que vive de Dios...» . (9)
Hemos de evitar por tanto hacer fotografías de don Orione y decir que don Orione es esto o aquello; “ mil fotografías puestas todas juntas no dan un hombre vivo ”, decía Gabriel Marcel. Esto reafirma una vez más la importancia del conocimiento espiritual.
2. CONOCIMIENTO HISTÓRICO
Es verdad que, tal y como hemos afirmado
arriba, el santo es sobre todo un hombre de Dios. Es verdad que el
Espíritu dador de vida no puede ser “fotografiado”. Pero es también
cierto que el Espíritu se hace carne e historia concreta, y por ello localizable .
Las intuiciones espirituales, los carismas viven y se manifiestan ocurriendo, haciéndose
historia de una persona. El contexto histórico ha hecho y hace de
“reactivo” o de “líquido revelador” del don espiritual y de la
interioridad de una persona.
Por tanto es importante conocer la
historia de don Orione, su desarrollo, lo que ha ocurrido. No basta
narrar algún que otro episodio o dictar alguna frase sacada del contexto
de la vida en la que floreció. Hay que colocar nuestros hallazgos
biográficos (hechos, frases, cartas, etc.) en su contexto
histórico-vital bien determinado; ha de ser relativizados e integrados
en el ambiente y tiempo del que formaban parte.
No puedo detener a mi Don Orione por
ejemplo en 1904, el don Orione de los primeros colegios y colonias
agrícolas. Cierto que esa situación particular será tenida en cuenta,
pero no podemos aislar el conocimiento de la persona en un solo periodo
histórico, de otro modo, obstaculizamos la posibilidad de conocer al Don
Orione completo , arriesgamos de deformarlo reduciéndolo o
engrandeciendo determinados aspectos de su pensamiento o de su acción.
Por tanto, si empezar desde el “corazón”
es indispensable para captar una manifestación de vida de don Orione, es
también cierto que el “corazón” es localizable a través de este
encuentro histórico con don Orione.
Cuanto más conozcamos la vida de una
persona, tanto más llegaremos a percibir lo que ha animado esa vida. El
Espíritu se alcanza a través del estudio de la vida de los santos. Se
necesita siempre reanudar y confrontar el carisma de don Orione con todo
el camino de su vida y de su historia.
Por lo tanto, es importante un
conocimiento biográfico de don Orione como biografía, (10) los
acontecimientos personales, el contexto histórico, como clima de vida de
la Iglesia. (11) En este conocimiento histórico es necesaria la
prudencia y la humildad de no pretender explicar todo de don Orione: ¡un
alma no se explica!
El historiador está siempre tentado de
explicarlo todo, de encontrar causalidades, consecuencias encadenadas y
explicaciones. “El error de los positivistas – observa Ludwig
Wittengstein – es que no tienen nada sobre lo que callar”.(12) En las
cosas de Dios y en un hombre de Dios no todo y no siempre se puede
“explicar”. Las cosas de Dios acontecen . Hay sorpresas que van
más allá de cualquier explicación razonable sobre el plano de las
observaciones y de las leyes humanas. Y si no se tiene en cuenta el “ coeficiente de trascendencia ”
– del factor “Gracia” o Vida divina o acción del Espíritu Santo – se
corre el riesgo de dar explicaciones razonables, pero no ciertas.
Incluso después de haber estudiado y escrito volúmenes, siempre
permanece el adorar el misterio de Dios en una persona. Se necesita
mucha inteligencia de fe para reconocer la Divina Providencia de Dios en
la filigrana de los acontecimientos históricos.
Mucho se dice, y se ha de decir, pero,
mientras se dice, es necesario también callar sobre aquello de lo que no
se puede decir nada.
Mientras se argumenta, hay también que
contemplar e intuir en el conjunto la presencia de Dios porque la mayor
parte de las obras de Dios está en el misterio, van más allá de la
comprensión, más allá de la lógica de las causas humanas. Y por ello
¿quién puede entenderlo del todo?
“¿Quién puede rastrear las cosas del cielo? ”
(Sab. 9,16). Nosotros seguimos el rastro de Jesús y de Don Orione, pero
¡no pretendamos entender del todo las cosas del cielo, los caminos de
Dios, sus pensamientos, que sobrepasan los nuestros!
No nos dejemos por tanto llevar por la
euforia ingenua. Don Orione, aún bien estudiado históricamente, no
resulta “explicado” o entendido hasta el fondo.
Por ejemplo, incluso para el historiador
más atento hay sorpresas: la salida de don Orione de los salesianos,
¿cómo explicarlo? ¿O bien la página “Adiós mundo”, con aquel sucesivo
salto de cualidad sobre su vida? Si, tenemos muchos elementos, pero ¡si
se nos escapa lo mejor! Y ¿Cómo explicar la sorpresa del oratorio ?
La fundación, a los 21 años, de un colegio ¿es sólo un suceso para
florecillas? Nos quedan muchos interrogantes y cosas sobre las que
callar.
De Don Orione quedan misterios e
interrogantes, porque su vivencia humana y espiritual está fuertemente
sellada por su relación con Dios y va más allá de aquello que pueda
describirse, va más allá de cualquier definición, sorprende al análisis
histórico.
3. CONOCIMIENTO PEDAGÓGICO
He experimentado que una vía privilegiada para acercarnos a don Orione es la de conocerlo como formador .
Es la vía más común para el conocimiento “como hijos”. Es una buena
perspectiva para llegar al “corazón” y al carisma de Don Orione. La
motivación es clara: la experiencia de Dios hecha por don Orione, el
carisma, constituye también el contenido de su formación, de su
pedagogía, de aquello que ha trasmitido.
¡El fundador es sobre todo formador! “Os trasmito aquello que también yo he recibido”. San
Pablo se refería al “memorial eucarístico” en el caso específico, pero
fue el dinamismo de toda su evangelización: trasmitir su experiencia de
Jesús. También don Orione ha trasmitido, ha compartido con otros,
formándoles, aquello que él había vivido y entendido de Jesús y de su
misterio.
De don Orione como formador hay una documentación rica en hechos y de enseñanzas, de testimonios y de escritos varios.(13)
Este es el estudio que más se acerca a la
persona de Don Orione, porque él se ha entregado y manifestado de un
modo particularmente íntimo y transparente en la relación de padre a hijo, de formador a discípulo .
Don Orione era consciente de que había una
estrecha continuidad entre aquello que era y aquello que trasmitía,
cuando escribe a su discípulo David Sasso: “ Mis reglas vosotros no
las conocéis, pero vosotros conocéis mi vida y el fin por el que
trabajo: nada para mí, todo por Dios y por la Santa Iglesia Romana , y
cualquier sacrificio para hacerme santo y salvar y consolar a las almas
de mis hermanos. Un corazón sin fronteras porque está dilatado por la
caridad de mi Dios Jesús Crucificado: yo no soy nada: todo es Jesús y la
voluntad de los superiores”. (14)
Resumiendo, para una buena comprensión del carisma es necesario empezar por un conocimiento espiritual, estudiado en la historia de la vida de don Orione y verificada en su pedagogía
de formador. Así se puede llegar a ese núcleo sapiencial (lo que ha
entendido, gustado, amado) de su experiencia de Dios, que el Espíritu
formó en don Orione y en el que él formó a sus discípulos. Este núcleo
constituye la clave hermenéutica de toda su vida y de todas
las profundizaciones particulares de su experiencia: apostólicas,
sociales, culturales, pedagógicas, etc.
Recordemos en fin que este núcleo
carismático – que los “hijos” perciben mejor- se ha hecho historia, pero
no es histórico, va más allá de don Orione: vive. El carisma continúa
haciéndose historia hoy, va más allá de la nacionalidad, las culturas.
Propiamente porque es evangélico y “católico”(15) tiene la capacidad de
encarnarse en cualquier historia y cultura; de dar forma a vocaciones
diversas (religiosas, sacerdotales, laicales, contemplativas, etc.) y a
las diversas y complementarias especificidades masculina y femenina (FDP
y PHMdC, laicos y laicas).
4. CONDICIONES SUBJETIVAS PARA CONOCER DON ORIONE
a) Santidad personal
Para conocer las cosas de Dios , es necesario ser de Dios .
Para nosotros, “hijos de Don Orione”,
hacer un discurso científico sobre el Padre fundador, santo, significa
que debemos tener en cuenta que una condición hermenéutica para
comprenderlo es la santidad. Es la santidad la que nos hace “simpáticos”
(en el sentido etimológico de la palabra), en sintonía con Don Orione,
intuitivos. Es el Espíritu que habla a nuestro espíritu. La historia
bíblica y la experiencia de los santos nos muestran que quien se acerca a
Dios y a las “cosas santas”, percibe la necesidad de purificación y de
santidad.(16)
Conocen más a don Orione “ como hijos” aquellos que son más santos
y no necesariamente aquellos que dictan más conferencias. En efecto, el
significado del carisma se vuelve comprensible de modo más claro
precisamente en las personas que han sido completamente conquistadas por
él y lo han realizado en la propia vida.
Los santos son los auténticos intérpretes
del carisma. El Espíritu, que nos hace espirituales, es el que nos
permitirá hablar del espíritu de don Orione en lugar de hablar nosotros.
b) Encarnación histórica
Otra condición hermenéutica subjetiva, es
la de estudiar a Don Orione desde una condición de efectiva encarnación
en la vida de la Iglesia y de la sociedad. En efecto, este don ha sido
dado para la Iglesia y para la historia de los hombres.(17) Sólo en su
interior se lo puede comprender plenamente. Cuanto más me encarne y
participe de la vida de la Iglesia y del pueblo, de sus problemas y
esperanzas, de sus caminos y necesidades, estaré más estimulado a dar
nuevas respuestas, ideales y prácticas, del carisma.
El carisma conlleva a cada paso un
potencial de futuro que se manifiesta sólo cuando se lo vive y sufre
hasta el fondo en un mundo que cambia.
Es necesaria una verdadera encarnación
histórica: los tiempos que avanzan interpelan y desarrollan la intuición
del Espíritu. Es un aspecto para subrayar justamente porque el carisma
está vivo, es un don en desarrollo (que no cambia) y esto
acontece en la gestación de la historia. Fidelidad al carisma no
significa repetición, formalismo, sino "capacidad de hacer presente en
el hoy de la vida y de la misión de cada Instituto el ardor con que los
Fundadores se dejaron conquistar por la fuerza inicial del Espíritu " .(18) Juan Pablo II, en Vida consagrada N° 37 y en la Carta escrita en ocasión del centenario de la Pequeña Obra de la Divina Providencia , habla de “ fidelidad creativa ”.(19)
Los tiempos, los problemas, los valores de
la Iglesia , de los pueblos, de la gente – a partir de los cuales
“estudiamos” a Don Orione – hacen surgir los recursos de nuestro don,
las potencialidades de nuestro carisma, lo desarrollan, lo manifiestan
en toda su riqueza. El estudio del pasado se elabora teniendo como base
la situación de nuestro presente – inevitablemente -, así como el pasado
provoca una elaboración e interpretación del presente.
5. INDICACIONES METODOLÓGICAS
a) Un previo conocimiento global
Es necesario, previamente, llegar a un
conocimiento general de Don Orione ( biográfico) y a una comprensión de
síntesis (“el corazón”) antes de aventurarse a decir “algo” de él, antes
de profundizar cada uno de sus aspectos ideales o segmentos de
historia. Es necesario llegarnos a él cuanto antes, mediante la lectura
de buenas biografías y algunas selecciones de sus escritos.
b) Relacionar la parte con el todo
La vida y el carisma de Don Orione son un
todo orgánico. Incluso si hablo de don Orione ‘maestro de los jóvenes',
para comprender bien este aspecto y actividad, debo encuadrarlo dentro
de su visión eclesial, la experiencia de caridad, con el telón de fondo
mariano del ser cristianos.(20)
Será necesario, incluso, no dejarse
desviar por algunas de las expresiones del mismo Don Orione, que
enfatizan o absolutizan un aspecto, un pensamiento, etc.(21) Don Orione
mismo es quien más tarde relativiza algunas de sus afirmaciones o hechos
con otras palabras o escritos suyos. Sólo en el conjunto, sus
expresiones adquieren un único sentido. Por lo demás, justamente porque
tiene una personalidad fuertemente unificada, Don Orione se expresa
totalmente en cada parte y cada parte es expresión de toda su
interioridad y apostolicidad. Por ejemplo, si uno se concentra bien en
el apostolado de caridad, o estudia a fondo su devoción mariana entra
también en el alma de otras dimensiones de su personalidad. Don Orione
está “todo” también en cada “detalle” de su vida.
c) Encuadrar su palabra escrita con su vida
Es necesario relacionar los escritos (22)
(material objetivo, más fácil de encontrar y utilizar) con su vida, la
historia, las experiencias, los testimonios… para evitar una lectura
teórica. Se debe tener una particular atención crítica con las
transcripciones de la Palabra de Don Orione. (23)
Don Orione es ciertamente un maestro, pero en el sentido de “ coepit facere et docere ”. Por lo tanto, se tendrá un adecuado conocimiento de sus enseñanzas ( docere ), si se lo comprende a la luz de aquello que ha hecho ( facere ),
de las opciones concretas. Sus enunciados van insertos y comprendidos
en el contexto en el cual han nacido y en toda su historia. Desde esta
contextualización de los textos en el contexto de vida, sus palabras
resultarán unas veces relativizadas y otras engrandecidas, pero siempre
mejor comprendidas.
d) No detenerse en un conocimiento “de anécdotas”
Los episodios forman parte del más amplio
escenario de la historia y la palabra de Don Orione. Por lo tanto, es en
el contexto de vida ( back-ground ) donde cada uno de los
hechos puede ser comprendido en plenitud, sin distorsiones ni siquiera
por motivos apologéticos o morales.
Solo así se podrá evitar dar un
significado demasiado absoluto, y hasta distinto, a cada uno de los
eventos cuyo significado está relacionado a un contexto particular. Sólo
así también se podrá notar cuáles son episodios aislados y cuáles
revelan notas constantes, desarrollos, valores y comportamientos más
típicos y característicos de su persona y de su obrar; cuáles hechos son
fruto de circunstancias particulares y cuáles son elementos profundos
de personalidad que aparecen desde el inicio al fin de su existencia.
e) Evitar una lectura ideológica
Es necesario evitar el riesgo de hacer una
lectura ideológica de don Orione, que resultaría parcial, arbitraria,
subjetiva. Ésta es la actitud de quien lee a Don Orione y los orígenes
buscando elementos acordes con las propias ideas, buscando una
“confirmación” de juicios y decisiones ya tomados anticipadamente,
quizás recurriendo a hechos marginales o a palabras dichas al pasar , sin verificar la consistencia de las mismas en relación a la totalidad de la experiencia y del carisma.
No te hagas una imagen o una idea de Dios:
fue un imperativo preeliminar de la revelación de Dios a su pueblo,
justamente para poder revelarse. Si uno se hace una imagen o una idea
limitada de Dios se priva de la posibilidad de ulteriores revelaciones y
comprensiones. Lo mismo vale para un hombre fuertemente plasmado por
Dios como Don Orione, figura grande y compleja.
Inevitablemente, suele ocurrir que cada
uno tiende a “hacerse una idea” de Don Orione; de Don Orione tiende a
percibir aquellos aspectos que son afines al propio carácter, a los
propios gustos, a los propios conocimientos, a los propios valores y
también a los propios límites, a las propias actitudes. Si uno está
inclinado a la pastoral con los jóvenes verá un don Orione maestro de
los jóvenes, seleccionará este aspecto de la vida de don Orione, lo
mismo si es un activo… o si es un contemplativo…
Es fácil reconocerse a sí mismo en don Orione, ver en él aquello que se vive. La acentuación que hacemos como hijos de algunos trazos del padre es una cosa preciosa , pero no debe llegar a ser exclusión o peor aún “ reducción ”.
Es más fácil todavía el riesgo ideológico
en el conocer y hablar sobre Don Orione, porque es un santo poliédrico
en sus intereses y en sus manifestaciones, “ un corazón… sin límites ”:
un santo que ha dicho y hecho de todo. Si el Papa dice que “es
imposible sintetizar en pocas frases” la vida y el genio de Don Orione
no es porque sea confuso sino porque es complejo.
Su complejidad comporta una concreta
dificultad de lectura y de comprensión unitaria, pero es necesario
superar ya sea una comprensión "reductiva" (reduzco el todo a un aspecto
enfatizado), ya sea una comprensión fragmentaria y desordenada de don
Orione.
¡Es necesario convertirse a don
Orione y no lo contrario! Nosotros debemos abrirnos a su experiencia y
no reducirlo a la nuestra. Es una preocupación que se debe tener
presente: ayudará a evitar ciertas afirmaciones absolutas, ciertos
exclusivismos, o ciertas seguridades ingenuas y desviadas en el hablar
acerca de Don Orione. Y evitará polémicas ideológicas en nombre de Don
Orione.
f) Confrontar la visión personal y comunitaria
Es necesario habituarse a una lectura
sinóptica de Don Orione: al mismo objeto se lo mira con más ojos. Un
solo ojo vería todo llano, no vería la profundidad. A Don Orione hay que
acercarse juntos, confrontando con otros los propios puntos de vista,
sobre todo para aferrarlo ‘con el alma' y no sólo para describirlo. Son
algunas primeras observaciones de buen sentido.
Pero hay una razón teológica que se debe
considerar: el carisma de fundación, por definición es “dado a la
comunidad”, a través de una persona, cierto, pero es “comunitario”, en
el sentido de que está destinado a ser compartido – y por lo tanto a ser
comprendido – por una comunidad de discípulos. Por lo tanto, la
comunidad, por connaturalidad, es el lugar hermenéutico del
carisma, es la condición para su profunda comprensión.(24) Sin la
interpretación viva del carisma por parte de la comunidad ésta se
conforma con propagandas, comentarios, estereotipos sobre el Fundador,
pero así se corre el riesgo de atrofiar el carisma.
Es un punto muy delicado para la
transmisión del carisma. No se puede delegar el estudio del carisma a
otros que no sean “hijos”, miembros del Instituto, discípulos. Es
ciertamente útil el aporte de estudiosos externos, competentes en la
reconstrucción histórica, espiritual y pastoral, pero una adecuada
interpretación del Fundador y del carisma puede ser hecha sólo por quien
tiene una efectiva consonancia hermenéutica, esto es, por quien es “de
la familia”, vitalmente inserto, con una sintonía acogida y asimilada
por ósmosis, a menudo de manera inconsciente. Sólo un Orionista puede
comprender íntimamente a Don Orione, como “sólo un salesiano tiene la
capacidad de comprender verdadera y profundamente a Don Bosco”.(25)
CONCLUSIÓN
Mirando la vastedad y diversidad de
intereses, de pensamientos y de actividades de Don Orione y constatando
su poliédrica personalidad, la impresión de complejidad puede desalentar
la voluntad de querer conocerlo bien. Su vitalismo de valores, de
acciones y relaciones puede suscitar admiración, pero también pueden
hacer difícil la comprensión unitaria de Don Orione! Su formidable
capacidad de adaptación, de asumir, de encarnación puede generar
turbación y confusión en quien busca aferrar el “alma”.(26)
Nosotros podremos comprender a Don Orione – y ayudar a los otros a comprenderlo – si existe dentro nuestro aquella misma intuición carismática , verificada en el conocimiento complejo de Don Orione, confrontada con las Constituciones y dinámicamente actualizada en la comunidad .
Recordemos, en fin, que el carisma es una relación en el Espíritu y ha de ser comprendido y desarrollado en relación con Don Orione y , en él, con Jesús , origen de todo carisma, “como el sarmiento con la vid” (Jn. 15, 1-11).
La re-presentación del carisma del
fundador no es algo sucesivo cronológicamente o históricamente separado
de su persona. Recordemos que los Fundadores, gracias a la comunión de
los Santos, continúan estando presentes en las Congregaciones fundadas
por ellos, intercediendo por la fidelidad y el dinamismo de sus
familias, inspiran a los miembros a recorrer el camino indicado. En
otras palabras, Don Orione nos es contemporáneo.
En cuanto hijos , debemos vivir
en comunión con nuestro Padre carismático a fin de que el carisma sea
continuamente acogido y cultivado por nosotros.
En cuanto hijos, debemos estar disponibles a la acción del Espíritu del cual el carisma proviene, y gracias al cual es conservado y crece.
En cuanto hijos , debemos vivir unidos a Cristo, del cual el carisma orionista expresa un aspecto de vida y de ministerio.
NOTAS _________________________________________________________
1. Estas notas han sido presentadas por
primera vez en la reunión internacional de los Gruppi Studi Orionini ,
en Roma - Monte Mario, 4 de marzo de 2002. Algún retoque ha sido añadido
con ocasión de la lección sobre Ermeneutica orionina en la Universidad
Salesiana de Roma, el 29 de octubre de 2007.
2. De ερμηνευτική [ τέχνη - arte], hermenutiké , "técnica de la interpretación", a su vez derivado del verbo griego hermeneuein , "interpretar", que hace referencia a Hermes , o bien Mercurio, el mensajero de los dioses, el que se hacía intérprete de los mensajes para consignar a los hombres.
3. Hans Georg Gadamer, Verità e metodo. Lineamenti di un'ermeneutica filosofica, Bompiani, Milano ed. 2000.
4. El tema de una seria hermenéutica del
carisma de los fundadores fue promovido por el Concilio Vaticano II que,
en el documento Perfectae caritatis 2, ha pedido un “continuo retorno a
las fuentes de cada forma de vida cristiana y al espíritu primitivo de
los institutos y, al mismo tiempo, la adaptación de los institutos
mismos a las cambiantes condiciones de los tiempos ”, indicándoles los
principios esenciales. Sin alargarme en la bibliografía señalo sólo a
Fabio Ciardi, I fondatori uomini dello Spirito. Per una teologia del carisma di fondatore (Città
Nuova 1982), traducido en varias lenguas, ha sido el estudio que ha
inaugurado una reflexión atenta sobre el carisma de los fundadores, y al
siguiente In ascolto dello Spirito. Ermeneutica del carisma dei fondatori (Città Nuova 1996).
5. El espíritu Santo “dispone a la persona
a dejarse guiar y sostenerse por Él, sea en el propio camino espiritual
como en la vida de comunión y en la acción apostólica... En el carisma
domina «un profundo ardor del ánimo de configurarse con Cristo, para
testimoniar algún aspecto de su misterio», un aspecto específico llamado
a encarnarse y desarrollarse en la más genuina tradición del instituto,
según las Reglas, las Constituciones y los Estatutos; Vita consecrata 36. Justamente Perfectae Caritatis 2 motiva la fidelidad de los Institutos a su propia fisonomía con el hecho de que “ se vuelve una ventaja para la Iglesia misma ”, y por tanto pide que “fielmente se interpreten y se observen el espíritu y la finalidad propias de los Fundadores, así como las sanas tradiciones , porque todo eso constituye el patrimonio
de cada Instituto". El Canon 652, §2 dice: "Los novicios deben ser
(...) formados en las exigencias de la vida consagrada a Dios y a los
hombres en Cristo a través de la práctica de los consejos evangélicos;
configurados, en fin, en la índole y el espíritu , las finalidades y la disciplina , la historia y la vida del Instituto ,
y educados en el amor hacia la Iglesia y sus sagrados Pastores". "La
configuración activa a Cristo se efectúa según el carisma y las reglas del Instituto al que el religioso pertenece. Cada uno tiene su propio espíritu, carácter, fin y tradiciones y es en el acuerdo con esas como el religioso crece en la unión con Cristo" ( Elementi essenziali della vita religiosa 46).
6. Homilía del 26 de octubre de 1980; L'Osservatore Romano , 27-28 octubre 1980, 1-2.
7. Carta en el 50 ° de la muerte de Don Orione. Ciudad del Vaticano. 12 de marzo de 1990; L'Osservatore Romano , 12-13 de marzo 1990, 4.
8. Encontramos interesantes confirmaciones en palabras de Don Orione hablando a sus cohermanos de “ piedad interna ”, de “ ir al alma, a la sustancia y no detenerse en las formas… ”, de “ pietà ignìta ” que no significaba sólo encendida, fervorosa, sino toda ella abrasada, consumida, fundida por el fuego del amor de Dios.
9. Testimonio de Don Giovanni Venturelli; Summarium ex processu , p. 933.
10 Para un conocimiento biográfico señalo (por orden de edición): Sparpaglione Domenico, Il Servo di Dio Don Orione ,
X ed., San Paolo , Cinisello Balsamo, 2004, pp.376 (es la primera
biografía, escrita por un “hijo” de Don Orione, desde la vida, del
conocimiento y de los sentimientos de quien estuvo al lado, acabada
prácticamente ya en el momento de la muerte del santo fundador; de esta
biografía con la mejor información al ser escrita y después actualizada,
se encuentran sobre todo valores y tonos de fondo de la humanidad y
espiritualidad de Don Orione) ; Hyde Douglas, Il bandito di Dio ,
Paoline, Bari 1960, pp.212 (de un inglés convertido, de perspectiva más
bien personal, pero interesante; atención a algunas inexactitudes
históricas); Papasogli Giorgio, Vita di Don Orione, V ed.,
Gribaudi, Milano 2004, pp. 566 (es sin duda la biografía de referencia
más leída, escrita por un profesional de angiografías, bien documentado y
seguido por el historiador y postulador Don Giovanni Pirani y por Don
Ignacio Terzi; el valor añadido a la escritura narrativa biográfica de
este libro son los numerosos paréntesis históricos – fruto de la pluma
sobre todo de la hija del autor, Benedetta – que encuadran a Don Orione
en el contexto social y eclesial); Pronzato Alessandro, Don Orione, il folle di Dio,
Gribaudi, Torino 1980, pp. 368 (toca sobre todo las fibras de los
sentimientos, usa imágenes y frases de estilo periodístico espiritual);
Gemma Andrea, Don Orione: un cuore senza confini , II
ed., Quadrivium, Isernia, 2000, pp.446 (escrita por un excelente
cohermano, el obispo Andrea Gemma, con buen conocimiento y escritura
elocuente, “de hijo” de Don Orione) ; Gemma Andrea, I fioretti di Don Orione,
II ed., Dehoniane, Bologna 2002, pp. 216 (el género del escrito
(florecillas) está dicho en el título; alcanza lo episódico con seriedad
sobre todo la que concierne a los testimonios de cohermanos recogidos
en la Positio del proceso de canonización). Hay también otras
síntesis biográficas a las que referirse, pero éstas son las más
notables, seguras y disponibles.
11. Son numerosos los estudios que tienen
que ver con la acción y la relación histórico-eclesial en los que Don
Orione fue protagonista. Entre las obras de profundización, véase:
Autores Varios, La figura e l'opera di Don Luigi Orione ( 1872-1940), Vita
e Pensiero, Milano 1994, (Atti del encuentro de estudio tenido en Milán
el 22-24 de noviembre de 1990); Michele Busi, Roberto De Mattei,
Antonio Lanza, Flavio Peloso, Don Orione negli anni del Modernismo ,
Jaka Book, Milano 2002 (la obra reconstruye este importante capítulo de
la vida de Don Orione con amplia documentación de archivo, muy completa
y organizada) están además las actas de dos importantes convenciones de
estudio sobre Don Orione, con contribuciones de tipo
interdisciplinario, histórico, pedagógico, cultural, ascético, pastoral:
Autores Varios, Don Orione e il Novecento ,
Rubbettino, Saveria Mannelli, 2003 (Actas de la Convención en la
Pontificia Universidad lateranense, 1-3 de marzo de 2002); Autores
Varios, San Luigi Orione. Da Tortona al mondo: 1903-2003 , Ed.
Vita e Pensiero, Milano, 2004 (Actas de la Convención de estudios tenida
en Tortona, 14-16 de marzo de 2003); sobre algunos capítulos
particulares, pero reconstruidos con amplio respiro histórico eclesial,
señalo los míos Don Orione, un vero spirito ecumenico , Dehoniane, Roma, 1997; Don Luigi Orione e Padre Pio da Pietrelcina. Nel decennio della tormenta , Jaka Book, Milano, 1999; Don Orione, Jacques Maritain y la Iglesia Argentina en los años treinta , “ Criterio”, Noviembre 2000, p.628-632; Don Orione e la Conciliazione del 1929 Fedeltà alla Chiesa e alla Patria alla prova, “Messaggi di Don Orione” 34(2002) n.107, pp.27-45; Don Orione e Buonaiuti un'amicizia discreta en la “ Rivista di Storia della Chiesa in Italia”, 1/2002, p.121-147 . Un precioso servicio de estudio histórico y espiritual desarrolla la revista “Messaggi di Don Orione”.
12. Sin embargo Wittgenstein afirmaba:
“Sobre aquello de lo que no se puede hablar, se debe callar” y creía
apasionadamente que todo lo que cuenta en la vida humana es propiamente
aquello de lo que debemos callar. (P. Engelmann, Lettere di Ludwig Wittgenstein con ricordi di Paul Engelmann , La Nuova Italia , Firenze 1970, p. 70).
13. Sin duda, la obra más importante en la línea de un conocimiento pedagógico de Don Orione es AA.VV. Sui passi di Don Orione. Sussidio per la formazione al carisma , Dehoniane, Bologna 1996, pp. 328. Los testimonios más preciosos son ciertamente los que están en la Positio super vita et virtutibus de
la causa de canonización (Archivo de la Postulación general, Roma). Una
presentación contextualizada históricamente de la obra educativa de
Luis Orione se encuentra en A. Bianchi , Don Orione, educatori ed educazione , en Don Orione e il Novecento ,
Atti del Convegno di Studi (Roma, 1-3 marzo 2002), Soveria Mannelli,
Rubettino, 2003, pp. 199-227. Más en general sobre la figura de don
Orione educador , véase G. Papàsogli , Vita di Don Orione ,
Milano, Gribaudi, 1994; y algunas intervenciones específicas en la
revista histórica de la Congregación : N. Zanichelli – E. Magarotto, Don Orione formatore di educatori. Orientamenti pedagogici e testimonianze, «Messaggi di Don Orione» , 29 (1997) n. 95, pp.5-38; A. Lanza , San Giovanni Bosco e il Beato Luigi Orione, «Messaggi di Don Orione» , 20 (1988) n.69, pp.7-64 ; D. Mogni, La Scuola secondo Don Orione,
en «Messaggi di Don Orione» , 18 (1986) n. 64, pp.3-48; Para un
conocimiento de la tradición pedagógica orionista véase , C. Pensa , Brevi appunti di pedagogia , Scuola Tipografica San Giuseppe, Tortona 1945; V. P attarello , Il pensiero e l'opera di Don Orione in rapporto agli indirizzi di pedagogia nuova , Sâo Paulo, Ed. Orionópolis, 1972; L. Pangrazi , Don Orione educatore , pro manoscritto, ADO, Roma .
14. El texto es de septiembre de 1 898.
Don Orione da información al aspirante David Sasso, de Basaluzzo, cuya
madre quería saber dónde y con quién su hijo quería ir siendo aún poco
conocida la naciente Congregación. Scritti 102, 32.
15. Católico es aquí entendido en cuanto universal .
Don Orione ciertamente nació en Italia y estaba orgulloso con su
"italianidad"; ¿se puede decir que ha muerto “italiano”? Si, cierto,
pero no sólo. Tanto es así que hablaba de “Argentina, mi segunda
patria”, de “Polonia, nación predilecta tan querida por mi”, de “Brasil,
para el que lo que no he podido hacer de vivo lo haré de muerto”. Y no
lo decía por captatio benevolentiae … Y Don Orione hoy –
entendido como el carisma que vive en la Familia orionista - ¿se puede
decir que es más italiano que argentino, o más brasileño que polaco, más
español que malgache, o filipino? Seguro que no. Y esto no depende sólo
del número de miembros, sino de la calidad evangélica del carisma que
por la actualidad del Espíritu Santo que lo renueva, participa de la
catolicidad del evangelio y de las cosas de Dios.
16. Pensemos en Moisés, en Isaías, en
Jeremías, en Pedro… en Don Orione, que iba a confesarse antes de ir a la
audiencia con el Papa. Algún cohermano ha dado testimonio de que antes
de ir a hablar con Don Orione sentía la necesidad de ir a confesarse.
17. Un carisma nace y crece y puede
también atrofiarse y morir. La vitalidad depende del dinamismo interno,
de las situaciones históricas y sociales, de la capacidad de responder a
los nuevos desafíos y, en particular, de la sintonía con la Iglesia ,
Cuerpo Místico de Cristo en crecimiento. Siendo parte de la Iglesia y
entregado para su bien, cada carisma crece con ella. Y afuera de la
vitalidad de la Iglesia muere.
18. Religiosos y promoción humana , n.30.
19. “ Fidelidad creativa en un mundo que cambia” : que esta orientación los guíe para caminar, como amaba repetir don Orione, « a la cabeza de los tiempos » "; Carta del 8 de marzo de 2003.
20. Schleiermacher habla del círculo
hermenéutico por el cual la parte puede ser comprendida sólo a la luz
del todo y el todo puede ser comprendido sólo profundizando el
significado de las partes.
21. Se repiten expresiones del tipo “ toda la congregación está aquí, en…”, “toda mi vida es…”; “yo no vivo más que para… ”.
22. La lectura de los escritos de Don
Orione ( un material archivado de tamaño impresionante) es un camino
seguro y privilegiado para conocer a Don Orione. Una breve bibliografía:
Le lettere , Postulazione della Piccola Opera della Divina
Provvidenza, Roma 1969, vol. I: pp. 636, vol. II: pp.628 (volumen muy
notorio que ha contribuido mucho a la divulgación de la palabra de Don
Orione; los compiladores han realizado un trabajo sin dudas eficaz y
también fiel en el resultado, pero los textos han padecido cortes y el
agregado de otros textos sin aclarar que se ha realizado esta
operación); In cammino con Don Orione. Dalle lettere ,
Postulazione della Piccola Opera della Divina Provvidenza, Roma 1972,
pp. 338 (volumen del mismo tipo que el anterior, con una selección de
textos de más vasto interés, que también agradan a laicos y
eclesiásticos que no pertenecen al mundo orionista); La scelta dei poveri più poveri. Scritti spirituali ,
a cargo de Andrea Gemma, Città Nuova, Roma 1979, pp. 304 (una selección
de breves fragmentos, con fin ascético, reunidos por temas); Lo spirito di Don Orione. Dai suoi scritti, dalla sua parola, presentato ai suoi religiosi ,
vol. I-IX, Piccola Opera della Divina Provvidenza, Roma 1989-1993, vol.
I: pp.154, vol. II: pp.130, vol. III: pp.116, vol. IV: pp.142, vol.V:
pp.132, vol. VI: pp.132, vol. VII: pp.134, vol. VIII: pp.82, vol. IX:
pp.152 (aquí los fragmentos de escritos o palabras de Don Orione están
reunidos y bien citados en pequeños volúmenes); Nel nome della Divina Provvidenza. Le più belle pagine ,
(IV ed.), Piemme, Casale Monferrato, 2004, pp. 160 (otra selección de
fragmentos particularmente significativos reunidos por Don Giuseppe
Zambarbieri y sucesivamente seleccionados y enriquecidos con notas de
presentación); Don Orione. Intervista verità , a cargo
de Flavio Peloso, II ed., Ed. San Paolo, Cinisello Balsamo, 2004,
pp.142 (fin de la obra es poner en coloquio al lector y sus preguntas de
hoy con las respuestas dadas por Don Orione a través de una selección
de sus escritos); Meditazioni sul Vangelo. Dagli scritti e dalla parola ,
a cargo de Flavio Peloso, Ed. San Paolo, Cinisello Balsamo, 2004,
pp.280 (textos de Don Orione que comentan el Evangelio; interesantes las
dos introducciones: biográfica y ascética).
23. La Parola di Don Orione: se
trata de 12 volúmenes encuadernados y de otras recopilaciones de
textos, de apuntes tomados escuchando la viva voz de Don Orione; en
Archivo general de Roma. Por ciertos aspectos la Parola di Don Orione es
una fuente interesante ya que trae a Don Orione “ tomado en vivo” de su
comunicación oral, menos medido a veces, más espontáneo, confidencial;
ciertas cosas las dice hablando y no escribiendo. Por otros aspectos
también es necesario tener presente los límites de tales textos. Están
los límites del hablar de Don Orione: a veces no es preciso, confunde
algún elemento descriptivo, fechas, recuerdos; las citaciones pueden ser
aproximadas, algún discurso suyo a veces resulta menos exacto por el
género de discurso: edificante, apologético, enfático. Muchos límites y
deficiencias se le pueden imputar a quien, con buena voluntad pero
también con mucha rapidez y en posiciones incómodas de escucha y de
escritura, ha tomado los apuntes de la palabra de Don Orione en la
capilla, a veces, en el estudio, estando de pie conversando. Puede ser
que los transcriptores no hayan comprendido bien las palabras y no sean
plenamente fieles a causa de la apurada trascripción, por lo cual se
vieron forzados a escoger algunas palabras dejando de lado otras.
Debemos recordar que las personas que tomaron estos apuntes son personas
diversas y con distinta capacidad: clérigos, cohermanos, religiosas,
laicos y también jóvenes aspirantes. Se puede decir que los textos de la
Parola di Don Orione elaborados en el “Paterno” de Tortona,
sobre todo en el último decenio, resultan más confiables porque el
servicio de trascripción estaba organizado; colaboraban los clérigos y
cohermanos más preparados y, a menudo, elaboraban el texto juntos para
arribar lo más cerca posible a las palabras efectivamente dichas por Don
Orione. Para quien hace un estudio crítico sobre Don Orione la Parola
di Don Orione constituye una fuente de textos útiles e interesantes,
pero deben ir confrontados y verificados con otras fuentes. A veces no
será necesario detenerse en el puro sonido de la letra , sino buscar más
bien el sentido que se le quería dar. Ciertamente estos apuntes no
están tomados como ipsissima verba del Fundador y hacer una edición crítica es prácticamente imposible.
24. El sujeto que interpreta es, primero
de todo, el Instituto en su conjunto, con el aporte responsable de cada
miembro, y que tiene sus momentos hermenéuticos privilegiados en los
Capítulos generales, en asambleas análogas, en cada una de las
comunidades locales, cuándo y dónde, como hijos, somos llamados a una
constante autoconciencia en vista de las opciones concretas y cotidianas
de vida y de ministerio para responder siempre a nuevos desafíos. F.
Ciardi dedica todo un capítulo a La comunità soggetto ermeneutico e il suo contesto interpretativo , de su In ascolto dello spirito , cit., pp.111-123.
25. Raffaele Farina, Don Bosco oggi. Note e suggerimenti metodologici , Torino 1976, p.352
26. Son providenciales y de animar las
recientes experiencias obtenidas en la Pequeña Obra de la Divina
Providencia para una seria hermenéutica orionista; pienso en algunos
estudios y simposios sobre el carisma, como aquél que ha llevado a la
elaboración de Tras los pasos de Don Orione. Subsidio para la formación al carisma ( 1996) ; pienso en la conformación de los Grupos de Estudios Orionistas en varias naciones y en alguna iniciativa de Scuola di formazione al carisma orionino como la de la Universidad Salesiana de Roma o en la Escuela de Formación Orionista de Buenos Aires. Yo mismo, alentado por Don Giuseppe Masiero, ya en 1986, preparé un esbozo de “Orionología”, o sea, un “ Progetto di studio del carisma orionino ” (en Carisma e formazione orionina . Atti del convegno dei formatori, 1986, pp. 105-112).
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