viernes, 30 de agosto de 2019

II ,SINTONIA ESPIRITUAL ENTRE PAPA FRANSCISCO Y DON ORIONE

DON ORIONE:Como ven, oh amadísimos, estoy de muy buen humor, eso les da la pauta de que gozo de buena salud: estén entonces tranquilos y siempre de buen humor también ustedes, sirvamos al Señor alegremente. Lett. 075 para
Jesús nuestra resurrección pertenece al futuro y la causa de los pobres, Buenos Aires, abril de 1936.
Ciertamente, cuanto más estemos de buen ánimo y listos para darnos a los hermanos y generosos con Dios, Dios será más generoso con nosotros. Y en nuestras casas habrá ese buen humor, que es propio de las familias religiosas fervientes y de buen espíritu; habrá esa santa alegría que unifica y edifica en Cristo; habrá paz, florecerá esa caridad que nos hace a todos para uno y uno para todos, y todo nos parecerá hermoso, y será de verdad hermoso y fácil y santo, y sentiremos toda la dulzura espiritual de la vida religiosa y toda la verdad del quam bonum et quam jucundum habitare fratres in unum. Lett 77, Generosidad en el Divino servicio. los días de los Santos estuvieron siempre llenos de Dios, Buenos Aires, 1° de julio de 1936
PAPA FRANCISCO:
.122. Lo dicho hasta ahora no implica un espíritu apocado, tristón, agriado, melancólico, o un bajo perfil sin energía. El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. Sin perder el realismo, ilumina a los demás con un espíritu positivo y esperanzado. Ser cristianos es «gozo en el Espíritu Santo» (Rm 14,17), porque «al amor de caridad le sigue necesariamente el gozo, pues todo amante se goza en la unión con el amado […] De ahí que la consecuencia de la caridad sea el gozo». Hemos recibido la hermosura de su Palabra y la abrazamos «en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo» (1Ts 1,6). Si dejamos que el Señor nos saque de nuestro caparazón y nos cambie la vida, entonces podremos hacer realidad lo que pedía san Pablo: «Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos»
(Flp 4,4).
123. Los profetas anunciaban el tiempo de Jesús, que nosotros estamos viviendo, como una revelación de la alegría: «Gritad jubilosos»
(Is12,6) (...)