domingo, 13 de septiembre de 2020

ALMA EUCARISTICA de JOSE MARIA DE ESCRIVÁ




se acercaba al oratorio para hacer una genuflexión, acompañada de una jaculatoria, una comunión espiritual o un acto de adoración

en la soledad de muchas noches, y durante tantas horas del día, podía rezar y trabajar frente a Nuestro Señor.

se recogía en oración unos instantes y renovaba su ardiente deseo de hacerle compañía en todos los Tabernáculos del mundo

se acercaba al oratorio para hacer una genuflexión, acompañada de una jaculatoria, una comunión espiritual o un acto de adoración

Recomendaba a los sacerdotes que hicieran mucha compañía al Santísimo Sacramento. Quería que aumentase en todos esa piedad eucarística

Si estáis pendientes del Señor, y la gente conoce vuestro amor, os preguntará los motivos; y podéis hablar entonces de ese enamoramiento que os tiene que llenar toda la vida

te doy gracias, Dios mío, porque desde joven me has hecho entrever la maravilla del Amor de este misterio de la Eucaristía.

descuido o ligereza en esos actos litúrgicos

su alma eucarística reflejaba también la hondura de su piedad litúrgica.

 Quería que en las acciones litúrgicas se fomentase una piedad honda y doctrinal,

 

Quien posee una alma eucarística no es del mundo, es de Dios

Permanece en estado de gracia siempre, y esto le impulsa a buscar contínuamente cumplir con los deseos del Señor presente en la Eucaristía

 con potente impulso es lanzado a proclamar la gloria del Señor por el mundo.

 Cercanía que hace brotar espontáneamente la alabanza desinteresada del adorador para dar gracias por el don recibido y que también suscita abundantes sentimientos de amor hacia Aquel que infinitamente nos ama

Quien tiene alma eucarística, en su adoración y oracion ante la presencia del Señor en la Eucaristía experimenta la exigencia del silencio y la contemplación. Llega un momento en que las palabras sobran y solo se da una presencia de dos que se aman –

Quien tiene un alma eucarística, después de asombrarse por el misterio amoroso de Cristo Sacramentado, se siente pobre y humilde. Primero se siente atraído por la inmensidad y grandeza del Misterio Eucarístico y después experimenta su pequeñez e impotencia porque verdaderamente la grandeza de Dios es impresionante.

- Quien posee un alma eucarística sabe que el Señor de la Eucaristía es el Resucitado que sigue viviente entre nosotros, para darnos su propia Vida para alimentar nuestra vida y darnos aliento para llevarlo a los demás en un dinamismo evangelizador, para anunciarlo a tiempo y a destiempo entre los demás hombres y mujeres que aún no han descubierto su presencia amorosa en la Eucaristía, como fundamento de la nueva Civilización del Amor.

se encuentra totalmente la Divina Persona del Señor Jesús, con toda su divinidad, con todo su poder y toda su gloria,

 

 Alma. eucarística. y. mariana. La verdadera devoción, según S. Francisco de Sales, «es fuego en invierno y rocío en verano; sabe vivir en la abundancia y sufrir en la pobreza; hace útiles las honras y los menosprecios, acepta el placer y el

La Eucaristía nos da la gracia en el sentido de que la aumenta, porque es el alimento del alma. Así como, para conservarse vivos y para crecer, es necesario comer, del mismo modo, para conservar la vida de la gracia y para crecer en ella, ...

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